Muchas veces sueño con que estás dentro mío, que eres parte ineludible de mi ruta como la línea blanca intermitente en la carretera.
Otras, apareces siendo parte de las letras metálicas de una máquina de escribir mecánica que golpean la página en blanco, que con o sin tinta dejan su huella huyendo del anonimato.
Canciones, muchas veces eres canciones.
Hoy fuiste texto, te buscaba entre medio de un texto en un idioma incomprensible, pero allí andabas en esas páginas como si a escondidas quisieras decir algo.
Por la mañana apareces en este texto. Allí estás evidente y nítida. Siempre terminas por aparecer de una u otra forma.
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