Te toco, con la primera brisa que se haga consciente, me quedo allí... afortunado
Ante mi ego adolescente de hace unos años me hubiera puesto feliz con tu halago. Hoy no paro de sorprenderme por lo que haces en mi no por lo escribo
Mientras rescate un miligramo de tu humedad me doy por entronado en ese nombre.
Que tirites, que entre cierres los ojos, que te vengas conmigo allí donde me llevas cuando me besas
comprensión es mi consigna... Paciencia de pescador mi arma
Mientras rescate un miligramo de humedad...
miércoles, 19 de marzo de 2014
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