Huidobro Huidizo hermano
Luces encendidas
lámparas apuntando
conversamos frente a frente
dices: “no te serviré”
yo digo: Sí me servirás
el mundo se bate
entre la tecnología y la ética
entre la humanidad y el mundo artificial.
Señalas: “Después de mi muerte un día
El mundo será pequeño a las gentes
Plantarán continentes sobre los mares”.
Aquí a un siglo de tus palabras
el futuro llegó:
“Se harán islas en el cielo
Habrá un gran puente de metal en torno de la Tierra
Como los anillos construidos en Saturno”.
No sabemos distinguir
una obra humana o máquina
el afán inocente e igualitario
esperanzado en la ciencia
se esfumó.
Decías:
“Habrá ciudades grandes como un país
Gigantescas ciudades del porvenir
En donde el hombre hormiga será una cifra
Un número que se mueve y sufre y baila”.
Tenemos en Roma en París
en Londres en Santiago
Estambul en Tokio
Ciudad de México
calles con estatuas y seres humanos
reconocidos por máquinas
nos sabemos estatuas
nos no sabemos humanos.
“...no he de ser tu esclavo madre Natura seré tu amo
los que tienen el alma atardecida
maledicencia aristocrática
me habló de la monotonía de la ausencia
la crueldad atroz de mi soberbia”.
Querido Vicente
has dado en el mentón del clavo
sin duda estamos en el ciclo de los nervios
nos dejas la luna como ángel de la guarda
rescatando el vigor verdadero que reside en la cabeza
Aquí vamos con la poesía
de pie en la popa siempre nos verán cantando.
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