miércoles, 23 de diciembre de 2020

El Caballo de Angelo

 Una sola frase bastaría para la contundencia, tu palabra Angelo.

 

Pero resulta que aquí son 23, 24, 34 frases notables

palabras encajadas unas a otras galopando

 como si fueses César Vallejo en sus viajes interminables hacia la palabra.

 

Y así,  así mismo ya huelo a Nahuelbuta

huelo los destinos azules

 huelo a caballo

huelo  de monte y  a caballo negro

 a abuelo sabio.

 

Ud individuo crecido sensible 

 alojado en un lugar indomable de la palabra

 gracias Angelo.

 

Gracias Angelo por darle darle alas a El caballo

 por hacerlo comer tierra

 por hacernos comer aire

 por ver cómo surcas el camino en tu galope.

 Todos los des- encuentros de este caballo

 desde los lugares conocidos 

hasta los puntos más bajos

 cada uno con su sentido

 tanta confianza 

tanta certeza

 gracias Angelo.

 

Puedes hacernos pebre

puede que las papas huelan a vinagre

pero al mismo tiempo nos hace beber de la vertiente,

en la enfermería que montas

 en el hospital de campaña

 para dejarnos ver

 para dejarnos verte 

gracias Angelo.

 

Apuntas a una antigua fuerza

 nos haces anclar en un anhelado orden

 nos dices que te ponías a llorar

 que mirabas a un rincón

y afuera la ventisca era grande. 

Nos haces prender velas

nos haces ver qué largas que son las páginas 

y la facilidad con que la tormenta

 todo lo arrasa.

 

 Recuerdo cada baldosa encerada que nombras

 lo oí

 escuché sus pies 

que ya no caminan 

gracias Angelo

 

Finalmente nos destinadas  a un nunca más 

finalmente le quitas el alimento a las barbaries

 en homenaje  extirpas el azul 

gracias por dejarnos el blanco y el negro 

Angelo.