Tus signos los Intuyo señorita,
tú tomas el cigarrillo
lo vuelves, lo envuelves entre tus dedos
me miras
y fluye de dentro, lo que quiera salir,
me lo dices sin decirlo
mujer irreverente,
casi extraña,
te conozco de chiquita
al desdoblar tu cabello,
largo y negro.
Luego me rebatas tu sonrisa
y frunces del ceño.
Qué me escondes? Qué me dices?
Nuevamente vuelvo a sentirlo todo,
no me dices nada
me guías para acercarte y al mismo tiempo me confundes
En un solo momento
lo consumes todo
sin saber que con tu lengua y la mía encontramos
la relación más básica entre todas,
el sistema más complejo y onírico,
nuestra estructura señorita, nuestra estructura
que se manifiesta en el momento en que nos confundimos
en el beso eterno
con los signos propios de lo propio.
Ahora lo entiendo todo me lo dijiste sin decirlo.
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