FRAGMENTOS ESCOGIDOS:
“YO SERÉ LO QUE TÚ QUIERAS QUE SEA”
“YO SERÉ LO QUE TÚ QUIERAS QUE SEA”
“… ¡Qué estúpido ha sido el que más te quiere, Doris mía! ¡Perdóname, vida mía, perdóname! ¡No lo haré más! Y tú guardarás el control de ti, y haz fe en tu pobrecillo, que es un ser torpe, vehemente y envenenado por su complejo de inferioridad (el de la edad).
Duerme, mi amor, descansa. Yo procuraré ser menos brutal y necio. Yo te debo el lavarme de estos defectos. Yo te debo la felicidad por cuanto he recibido de ti…
Duerme, mi amor, Dios te cure de tu dolencia. Perdona el que te he herido, por no creerme amado, por pensarme postergado en tu corazón.
Te beso, tuyo”.
Duerme, mi amor, descansa. Yo procuraré ser menos brutal y necio. Yo te debo el lavarme de estos defectos. Yo te debo la felicidad por cuanto he recibido de ti…
Duerme, mi amor, Dios te cure de tu dolencia. Perdona el que te he herido, por no creerme amado, por pensarme postergado en tu corazón.
Te beso, tuyo”.
Gabriela Mistral
2 comentarios:
aplausos
Leer esa carta, despierta resabios de infancia, de adolescencia; de amor infinito y entero, de a veces no saber si amanece o si cae la tarde ¿cómo saber entonces dónde está el amor mío?, bella Gabriela, tan amada cómo desconocida, amaste y esculpiste tu amor en secreto y cómo Safo llenaste la frente de las jóvenes en primavera
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