tu sabes como me gustas, como me haces olvidar la muerte, como me maravillas con una fe desconocida, como me vuelvo hermoso al pensar que tu en una fracción de segundo me has imaginado
Todo está en la mesa, tenemos completa conciencia de lo que somos, podemos sentir frío o calor... y sabemos qué tenemos y convivimos con más de un gobierno interno y sabemos y luchamos y amamos a los gobiernos de los que amamos. Así como, las ciudades donde amamos.
Y luego; cuando llega la nocha, el ejercicio de despertar todas las mañanas.